Hoy es un día de alegría para todos los argentinos, porque se ve cristalizado el triunfo de la Soberanía Nacional por sobre el capital especulativo internacional.
A pesar del desánimo que muchos quisieron infundir a la ciudadanía, la Fragata Libertad está amarrada en Mar del Plata.
Vayan nuevamente mis felicitaciones al Gobierno Nacional y a la Cancillería Argentina en particular, por las decisiones tomadas en un todo de acuerdo al derecho internacional, y que permitieron el feliz retorno a casa de nuestro Buque Insignia.