En un nuevo acto institucional
en la República
Argentina el Poder Ejecutivo ha enviado el proyecto que
involucra en sus objetivos la recuperación para la Argentina de los
hidrocarburos.
La media sanción del Senado nos
exime de mayores comentarios respecto a la voluntad popular.
Sin duda el análisis histórico
hecho por muchos legisladores del oficialismo y la oposición marcan claramente
el compromiso de cada uno de nosotros con este tema.
El reconocimiento a quienes
fueron creadores de esta gran empresa nacional, como Don Hipólito Yrigoyen y el
Ing. Gral. Enrique Mosconi. La consecuencia histórica en el peronismo desde el
trabajo permanente, desde el 46 al 55, en lo que significaban las políticas
energéticas para el desarrollo de la incipiente y creciente industria nacional.
No puedo dejar, en este
reconocimiento, de hablar de mi querido pueblo de Catriel, en la provincia de
Río Negro. El recuerdo permanente a quienes crecieron siendo sinónimo de YPF.
Los trabajadores que fueron a la boca de pozo y que con su trabajo fecundo
posibilitaron el crecimiento de esa comarca.
Creo necesario hacer un análisis
de todos los discursos escuchados en la tarde de ayer y el día de hoy.
Cada uno de nosotros sabe donde
se paró y donde se para en la historia argentina. Cada uno de nosotros sabe
donde se paró y donde se para en el tema YPF. Nunca me gustó ponerme en fiscal
de nadie. He sido coherente con mi partido y con la estrategia que ha marcado
el compañero Kirchner y la compañera Presidenta de la Nación.
Pero me parece que desde el
oficialismo, con el compromiso que tenemos, y desde la oposición mayoritaria,
con el compromiso y la historia que tienen por delante, no tenemos por qué
explicarle a la corporación mediática cuáles han sido nuestras actitudes.
Sí tenemos el compromiso de
explicarle a nuestro pueblo o tal vez a nuestras parcialidades políticas, sobre
lo que hemos hecho en nuestra vida histórica política.
Lo que no podemos hacer, y esto
nos iguala a todos, es rendirnos o claudicar ante las corporaciones mediáticas
que están intentando medrar, con la diferencia que podamos tener circunstancialmente, en un tema que es trascendental para el
futuro de la Nación.
Por supuesto que hay muchísimos
desafíos por delante. Los controles, las fiscalizaciones, la capacitación del
personal, el abastecimiento, el precio de los combustibles.
Mire señor presidente, yo quiero
sintetizarlo con dos frases del Martín Fierro. “Cada lechón en su teta es el
modo de mamar”. Y la otra: “si entre hermanos se pelean los devoran los de
afuera.”. Y en esto está el concepto de la unidad nacional.
Y porque este Congreso esta
tarde va a votar, mayoritariamente, con una mayoría excepcional, en
representación del pueblo de la Nación Argentina , que esta empresa argentina vuelve
a ser para nosotros.
Y quiero terminar estas
palabras, en homenaje a quienes la crearon, y como ramo de olivos a aquellos
que aún, con reticencia, van a votar con nosotros, con las palabras de aquel
hombre hacedor de YPF, Ing. Gral. Enrique Mosconi. Por dos cosas: por la visión
que tenía de la Argentina, y porque involucra a los jóvenes de las presentes y
de las futuras generaciones.
Decía Mosconi: “Inspírame el deseo de que cada argentino haga lo que deba y pueda para
lograr nuestra independencia integral, y muéveme también el anhelo de que
nuestra juventud se lance a la acción con todo el empuje de su voluntad tenaz
con el propósito firme e imperturbable de no cejar ante cualquier obstáculo o
momento de adversidad. Sí, no cejéis, jóvenes argentinos. Y si llegáis a
encontrar vallas aparentemente insalvables, que esto no os amilane; si os veis
obligados a detener vuestra marcha, que ello sea sólo momentáneo y os sirva
para contraer los músculos y dar luego un salto más potente y decisivo hacia
adelante, con el fin de alcanzar el ideal propuesto, confiando en que la
justicia y el honor triunfan siempre; ello será para bien y progreso de la
Nación.”.